Clase III esqueletal
Condición de la
maloclusión tratada a temprana edad
Este tipo de mal oclusión es una
condición en donde el individuo presenta un trastorno entre maxilar y
mandíbula, en el cual estos se encuentran relacionados en forma anormal,
haciendo que la relación dental presente problemas a nivel funcional, estético
y psicológico. Este tipo de mal oclusión tiene poca incidencia con relación a
las otras mal oclusiones clase I y clase II, posiblemente con una incidencia de
un 5%. Es de un interés especial por las dificultades que ofrece su tratamiento
desde varios puntos de vista una vez que se instala y ya el individuo sigue su
crecimiento. Muchos autores han hablado sobre las dificultades del tratamiento,
pero en los actuales momentos, los avances científicos han demostrado que si
dicho problema se intercepta tempranamente, podrá solucionarse sea compensable
o no, según el caso.
La mal oclusión clase III fue
descrita desde el siglo XVIII. En el año 1978, Jhon Hunter, la describe en su
libro “La historia natural de los humanos”. El uso de los dispositivos para
corregir el prognatísmo de la mandíbula, término utilizado para describir el
trastorno, han sido reportados desde 1800. El tratamiento a veces será infructuoso
si el paciente no ha concluido su crecimiento, razón por lo cual necesita del
uso de dispositivos de retención hasta cuando haya finalizado éste.
Existen razones de diferente índole
para que estos tratamientos sean a veces difíciles y de resultados exitosos.
Podríamos mencionar:
1) Componentes anatómicos de la mal
oclusión.
2) Colaboración del paciente.
3) Tiempo de duración del
tratamiento.
Características clínicas:
a.) Extraorales:
1) Perfil recto o cóncavo.
2) Perfil divergente anterior
3) Cara larga (esto está corroborado
por una altura facial inferior aumentada) que podrá ser acentuado con el aumento
de la barbilla.
4) Mandíbula desarrollada en exceso
(con ángulo goníaco obtuso).
5) Labio inferior carnoso y con
proyección anterior o inferior.
b.) Intraorales:
1) Relación molar clase III.
2) Relación canina clase III.
3) Mordida cruzada anterior.
4) Mordida cruzada posterior uni o
bilateral, o no, debido a un maxilar poco desarrollado.
El desequilibrio esquelético puede
deberse a:
1) Mandíbula más grande en realidad,
en comparación con el maxilar.
2) Mandíbula posicionada más
anteriormente con respecto al maxilar, relacionado esto con defecto de
estructuras internas.
3) El maxilar puede ser demasiado
pequeño respecto a una mandíbula normal.
4) El maxilar retroposicionado
respecto a la mandíbula.
5) Una rotación hacia delante de la
mandíbula en relación al cráneo, hará que el punto de la barbilla se mueva en
una porción más protruida horizontalmente.
6) Posición y tamaño maxilar y mandibular
normales con dientes antero-superiores en palato-versión.
7) Prematuridades en la oclusión en
desarrollo, causando un desplazamiento funcional en la mandíbula en
crecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario