viernes, 3 de marzo de 2017

Clase III esqueletal 
Condición de la maloclusión tratada a temprana edad


Este tipo de mal oclusión es una condición en donde el individuo presenta un trastorno entre maxilar y mandíbula, en el cual estos se encuentran relacionados en forma anormal, haciendo que la relación dental presente problemas a nivel funcional, estético y psicológico. Este tipo de mal oclusión tiene poca incidencia con relación a las otras mal oclusiones clase I y clase II, posiblemente con una incidencia de un 5%. Es de un interés especial por las dificultades que ofrece su tratamiento desde varios puntos de vista una vez que se instala y ya el individuo sigue su crecimiento. Muchos autores han hablado sobre las dificultades del tratamiento, pero en los actuales momentos, los avances científicos han demostrado que si dicho problema se intercepta tempranamente, podrá solucionarse sea compensable o no, según el caso.

La mal oclusión clase III fue descrita desde el siglo XVIII. En el año 1978, Jhon Hunter, la describe en su libro “La historia natural de los humanos”. El uso de los dispositivos para corregir el prognatísmo de la mandíbula, término utilizado para describir el trastorno, han sido reportados desde 1800. El tratamiento a veces será infructuoso si el paciente no ha concluido su crecimiento, razón por lo cual necesita del uso de dispositivos de retención hasta cuando haya finalizado éste.

Existen razones de diferente índole para que estos tratamientos sean a veces difíciles y de resultados exitosos. Podríamos mencionar:

1) Componentes anatómicos de la mal oclusión.
2) Colaboración del paciente.
3) Tiempo de duración del tratamiento.  

Características clínicas:

a.) Extraorales:

1) Perfil recto o cóncavo.
2) Perfil divergente anterior
3) Cara larga (esto está corroborado por una altura facial inferior aumentada) que podrá ser acentuado con el aumento de la barbilla.
4) Mandíbula desarrollada en exceso (con ángulo goníaco obtuso).
5) Labio inferior carnoso y con proyección anterior o inferior.



b.) Intraorales:

1) Relación molar clase III.
2) Relación canina clase III.
3) Mordida cruzada anterior.
4) Mordida cruzada posterior uni o bilateral, o no, debido a un maxilar poco desarrollado.



El desequilibrio esquelético puede deberse a:

1) Mandíbula más grande en realidad, en comparación con el maxilar.
2) Mandíbula posicionada más anteriormente con respecto al maxilar, relacionado esto con defecto de estructuras internas.
3) El maxilar puede ser demasiado pequeño respecto a una mandíbula normal.
4) El maxilar retroposicionado respecto a la mandíbula.
5) Una rotación hacia delante de la mandíbula en relación al cráneo, hará que el punto de la barbilla se mueva en una porción más protruida horizontalmente.
6) Posición y tamaño maxilar y mandibular normales con dientes antero-superiores en palato-versión.

7) Prematuridades en la oclusión en desarrollo, causando un desplazamiento funcional en la mandíbula en crecimiento.